La tecnología 5G está revolucionando la conectividad en Colombia y América Latina, con un potencial que promete transformar diversas industrias. Desde su adopción inicial hasta su proyección de crecimiento, hay diversos desafíos y oportunidades que aún están por atender.
El 5G es la quinta generación de redes móviles, y representa un salto cualitativo en términos de velocidad, capacidad para conectar dispositivos y latencia. En comparación con el 4G, el 5G ofrece velocidades de hasta 10 Gbps, lo que equivale a descargar una película en alta definición en solo unos segundos.
A nivel mundial, en 2023, había 1.500 millones de suscriptores de 5G en todo el mundo y según Mordor Intelligence, esta cifra aumentará a 3.300 millones en 2025 y a 6.500 millones en 2030. Además, se estima que el mercado global de 5G alcanzará los USD 1,7 billones en 2025.
La evolución del 5G está transformando la forma en que nos conectamos a internet. Está abriendo la puerta a nuevas aplicaciones y servicios que antes eran imposibles o muy difíciles de implementar. Por ejemplo, el 5G permitirá que los vehículos autónomos se comuniquen entre sí y con la infraestructura vial, lo que hará que las carreteras sean más seguras y eficientes. También permitirá que las empresas utilicen la realidad virtual y aumentada para crear experiencias más inmersivas para sus clientes.
La realidad virtual y aumentada en el sector de manufactura, educación o médico, ya es un hecho. El obstáculo para que aún no sea adoptada al 100% en esos y otros sectores, es la baja capacidad de accesibilidad a las tecnologías disponibles y falta de infraestructura para su implementación. Es ahí donde la red 5G amplía las oportunidades de desarrollo y nuevos negocios.
ADOPCIÓN Y DISPONIBILIDAD DE LA RED 5G EN COLOMBIA
A finales de 2023, Colombia estaba en la fase inicial de adopción de 5G, liderada por los operadores de telefonía móvil, Claro y WOM. Luego de la adjudicación de del espectro disponible para desplegar esta red, en enero de 2024, fueron cuatro los operadores que ganaron la subasta y deberían hacer pruebas piloto para el correcto funcionamiento. Así, a partir del 1 de febrero de 2024 el uso de la red móvil 5G deberá estar sin interrupciones.
No obstante, se espera que la adopción de 5G se acelere en los próximos años, pues el gobierno colombiano ha establecido como objetivo que el 5G esté disponible en todo el país para 2025.
Vale la pena recordar que el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, Mauricio Lizcano, manifestó que, luego de nueve rondas de ofertas por parte de los proponentes, se adjudicaron cuatro bloques de 80 Mhz en la banda de 3.500, por un valor de $1,37 billones de pesos (unos USD 840 millones). A cada uno de los operadores le fue asignado un bloque. “De los cuatro bloques subastados, hubo un incremento del 29,2% del precio de reserva, una muestra más de la confianza que tuvo este proceso. Entre las bandas altas, medias y bajas, se asignó el 82,5% del total de espectro que estaba disponible resaltando que el espectro para poner en marcha el 5G se adquirió en su totalidad”, enfatizó el ministro Lizcano.
Los cuatro operadores que ganaron la subasta fueron: la Unión Temporal Tigo-Movistar que adquirió el primer bloque, por un valor de COP $318.306 millones. El segundo bloque le fue adjudicado a WOM, por un valor de COP $318.340 millones. El tercero fue para la empresa brasilera Telecall, un nuevo operador que llega al país, por valor de COP $318.333 millones, y el último bloque le fue adjudicado a Claro, por un valor de COP $411.384 millones.
Según el Ministerio TIC de Colombia, gracias a este proceso, el país tendrá una inversión cercana a los COP $28 billones en los próximos 10 años (lo que equivale a casi USD 7,115 mil millones), es decir, un promedio de COP $2,8 billones anuales.
DESAFÍOS DE ADOPCIÓN DEL 5G
La adopción del 5G no es tan sencilla como la de las generaciones anteriores, ya que implica varios desafíos para los cuales se necesita inversiones importantes por parte de los operadores de telefonía móvil, los fabricantes de dispositivos y los gobiernos.
Algunos de los principales retos que tienen estos actores para implementar la red 5G son:
- Inversión en infraestructura: el despliegue de la red 5G requiere productos como antenas, torres, cables, satélites, equipos de red y software, que deben ser compatibles con la nueva tecnología. El costo para estos elementos, en conjunto, puede ser elevado, lo cual retrasa la adopción del 5G.
- Disponibilidad de dispositivos: los fabricantes deben desarrollar dispositivos móviles que soporten el 5G, lo cual puede retrasar la adopción del 5G y supone un costo adicional tanto para la empresa, como para el usuario final.
- Regulación: la red 5G utiliza unas frecuencias del espectro radioeléctrico más altas que las de 4G, lo que implica una mayor calidad y velocidad de la señal, pero también una menor distancia de alcance. Por eso, se necesita una mayor densidad de antenas para cubrir el mismo territorio. Esto plantea problemas de regulación, como la asignación de las bandas de frecuencia, la gestión del espectro, la protección de la salud y el medio ambiente, y la seguridad de las redes.
- Seguridad: la tecnología 5G abre la puerta a una mayor conectividad e intercambio de datos, lo que también implica una mayor exposición a posibles ataques cibernéticos, robos de información, sabotajes o espionajes. Por eso, se necesita una mayor protección de los datos, la privacidad y la ciberseguridad, tanto por parte de los operadores, como de los usuarios.
CERRANDO BRECHAS DE CONECTIVIDAD
A pesar de estas complicaciones, se espera que la adopción de 5G siga creciendo en los próximos años. La creciente demanda de servicios de banda ancha móvil, la disponibilidad de dispositivos 5G y las inversiones de los operadores de telefonía móvil están impulsando su adopción.
Durante el primer trimestre de 2023, los datos de Colombia TIC revelaron que la tecnología predominante para acceder a Internet móvil fue 4G, con un total de 34,7 millones de conexiones. Sin embargo, aún se observaron cifras considerables de accesos a través de tecnologías anteriores, como 3G, que contabilizó 4,9 millones de usuarios, y 2G, con 500.000 accesos.
Estos números subrayan la importancia de reconocer que, a pesar del avance hacia el 5G y sus beneficios, una parte significativa de la población colombiana aún no ha experimentado las ventajas de las generaciones anteriores e incluso carece de acceso a Internet. De acuerdo con datos del DANE, en 2022, solo el 59,5 % de los hogares en Colombia tenían conexión a Internet.
Ahora bien, como parte de los compromisos establecidos durante la subasta de 5G, se han establecido medidas adicionales para cerrar brechas de conectividad en zonas rurales. Los operadores deberán impulsar el desarrollo de proyectos de conectividad en estas áreas apartadas y vulnerables del país mediante el despliegue de infraestructura de telecomunicaciones. Esta iniciativa se suma como otra forma de pago por el uso del espectro radioeléctrico, a través de las denominadas ‘Obligaciones de Hacer’.
En consecuencia, un total de 1.191 instituciones educativas contarán con servicio de Internet por 20 años mediante fibra óptica, contribuyendo así a la reducción de la brecha digital en el país. Además, se ampliará la cobertura de red 4G en 34 carreteras primarias y secundarias, alcanzando un total de 700 kilómetros de mejor conectividad.
Estas ‘Obligaciones de Hacer’ derivadas de la subasta representan una inversión de COP $389.711 millones, distribuidos de la siguiente manera: Claro se encargará de conectar 313 instituciones educativas; la Unión Temporal Tigo-Movistar de 217 instituciones e instalar al menos 32 estaciones base con tecnología 4G en carreteras primarias y secundarias. WOM deberá proporcionar conectividad a 318 escuelas y 24 estaciones base con tecnología 4G en carreteras primarias y secundarias; mientras que Telecall conectará 343 colegios y 11 estaciones base con tecnología 4G en carreteras secundarias.
PARTICIPACIÓN DEL MERCADO DEL 5G EN LATAM
El panorama del mercado del 5G en América Latina se encuentra en una etapa inicial de crecimiento. Hasta finales de 2023, solo siete países de la región habían introducido servicios comerciales de 5G. Según datos de América Digital, en ese mismo año había 20 millones de suscriptores de 5G en la región, cifra que se proyecta aumentará a 250 millones para 2030.
Los mercados líderes de 5G en América Latina son Brasil, México, Argentina y Chile, con una estimación de que el mercado regional alcanzará los 100.000 millones de dólares en 2025. En cuanto a la participación de mercado, datos de la consultora The CIU, señala que, Claro lidera en 5G en la región con una cuota del 30%, seguido por Movistar con el 25%. Tigo y AT&T ostentan cuotas de mercado del 20% cada uno. Se prevé un rápido crecimiento del mercado del 5G en América Latina en los próximos años, con una tasa de adopción que podría llegar al 40% para 2027.
Para impulsar el despliegue de esta tecnología móvil innovadora en los países latinoamericanos, un informe de América Digital indica que, se requerirá una inversión significativa de capital. Las seis principales economías de la región -Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú- necesitarían invertir conjuntamente un total de USD 120.000 millones para lograr el despliegue completo del 5G con una velocidad de 50 Mbps en todo su territorio. Según las estimaciones, Brasil sería el país latinoamericano que debería realizar la mayor inversión, con un gasto superior a los 48.000 millones de dólares.