La brecha digital persiste en algunas regiones del país, lo que limita el acceso equitativo a la tecnología y la capacitación. Además, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación primordial, dado el aumento de amenazas cibernéticas en un entorno cada vez más interconectado.
Por: Tatiana Aldana Betancourt
En los últimos años, Colombia ha sido testigo de una acelerada transformación digital en diversas industrias. Esta revolución tecnológica ha dejado una profunda huella en el panorama empresarial del país, afectando desde grandes corporaciones hasta emprendimientos locales. La adopción de tecnologías innovadoras se ha convertido en un factor crucial para la competitividad y el crecimiento económico sostenible.
Según el estudio de Ernst & Young de Madurez Digital de 2022, Latinoamérica se ubica en un nivel de madurez de 61.16 en una escala de 100 puntos. Este valor promedio ubica a la región en el rango de «En desarrollo de capacidades digitales»; sin embargo, la madurez digital parte del supuesto de que para alcanzarla plenamente es importante un avance homogéneo entre varios ámbitos que son comunes a las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan.
Industrias que le han apostado a la transformación digital en Colombia
En Colombia, la transformación digital ha generado un impacto significativo en el crecimiento económico. Según el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC), en 2021, el país registró un aumento del 18% en las transacciones financieras digitales, alcanzando más de 1.200 millones de transacciones electrónicas.
Allí mismo se reveló también que las industrias que han comenzado su camino hacia la transformación digital en colombia se encuentran de la siguiente manera:
En las cuatro primeras posiciones del sector servicios están las actividades de:
- Educación superior privada (57,9%)
- Programación y transmisión de TV y agencias de noticias (57,8%)
- Desarrollo de sistemas informáticos y procesamiento de datos (55,2%
- Telecomunicaciones (48,1%).
Respecto de los servicios que representan una puntuación baja se encuentran:
- Alojamiento (25%)
- Empleo, seguridad privada y servicios a edificios (22,3%)
- Cinematografía, grabación de sonido y edición de música (21,4%)
- Servicios de comidas y bebidas (17,7%).
Comportamiento del comercio electrónico en Colombia
Desde 2021, el comercio electrónico en Colombia experimentó un crecimiento del 32%, superando los 22 mil millones de dólares en ventas y actualmente representa en 70% adicional según la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, puesto que durante el segundo trimestre de 2023, el comercio electrónico en Colombia alcanzó un total de COP 15,1 billones de ventas en línea.
Según MinTIC, el principal comportamiento de compras a través de comercio electrónico se encuentra en primera instancia en el sector de Comercio (16,3%), seguido del sector Servicios (15,4%) y del sector Industria (7,3%). En cuanto al panorama de ventas a través de comercio electrónico las empresas de Servicios son dominantes (9,2%), seguido de Comercio (6,8%) y de Industria (6,3%).
Por otro lado, empresas de diferentes sectores han apostado por la inteligencia artificial, el análisis de datos y la automatización para mejorar la eficiencia operativa y la toma de decisiones estratégicas. Estas herramientas han demostrado ser vitales en la optimización de procesos, la personalización de servicios y la identificación de oportunidades de negocio.
Desafíos para la transformación digital en el país
Pese a los diferentes incrementos que se han visto desde los últimos años, la transformación digital en el país no está exenta de desafíos. La brecha digital persiste en algunas regiones del país, lo que limita el acceso equitativo a la tecnología y la capacitación. Además, la ciberseguridad se ha convertido en una preocupación primordial, dado el aumento de amenazas cibernéticas en un entorno cada vez más interconectado.
A modo de conclusión , la transformación digital en Colombia ha sido un catalizador para la innovación y el desarrollo económico. A medida que avanzamos hacia el futuro, es crucial seguir promoviendo políticas y programas que impulsen la inclusión digital, disminuyan con la brecha digital en los territorios y aseguren la protección de la información en este nuevo paradigma empresarial.
